Calçats Alentorn, espardenyes de cuarta generación

Calçats Alentorn somos una de las tiendas más antiguas de Valls, que hemos ido pasando de padres a hijos durante cuatro generaciones. Abrimos puertas el 1939, acabada la guerra civil española, al número 20 de la calle Baldrich, hoy calle de la Cort. Los primeros emprendedores al impulsar el negocio familiar fueron los bisabuelos Amadeu Alentorn Ballester y Joaquima Fargas Batalla, si bien aquel mismo año ya se añadiría la hija grande, Angelina Alentorn Fargas. En aquellos inicios también trabajaban varias mujeres encintando las alpargatas y que se conocían como las pasadoras.

Ocho años después de abrir puertas, el 1947, se incorporó al negocio familiar la hija mediana de AmadeuJoaquima, Maria Alentorn Fargas, y una prima, Pepita Fargas. Eran tiempos de cambios, en que el mercado empezaba a reclamar calzado más actuales, más modernos, más sofisticados.

Pepita Fargas i Maria Alentorn, a la porta del número 20 del carrer de la Cort, l'any 1951.

Pepita Fargas y Maria Alentorn, a la puerta del numero 20 de la calle de la Cort, año 1951.

Joaquima Alentorn, Josefina Urpinell i Maria Alentorn, a l'interior de la botiga del carrer de la Cort 20, l'any 1959.

Joaquima Alentorn, Josefina Urpinell y Maria Alentorn, al interior de la tienda de la calle de la Cort 20, año 1959.

Amadeu Alentorn Ballester i Maria Alentorn Fargas, a la porta del número 20 del carrer de la Cort, l'any 1940.

Amadeu Alentorn Ballester y Maria Alentorn Fargas, a la puerta del numero 20 de la calle de la Cort, año 1940.

Aun así, Calçats Alentorn no renunciamos nunca a nuestros orígenes y combinamos las nuevas propuestas de calzados con las tradicionales alpargatas de campesino, las alpargatas de treneta y las de Blanes. De hecho, La Pinyola, una de las primeras y más experimentadas pasadoras de la casa, enseñó a Maria Alentorn a pasar alpargatas. No las tenía todas con ella, y por eso cuando era grande y ya no temía que pudiera perder el trabajo le enseñó el oficio. Eran buenos tiempos para el negocio. Todo el mundo vestía este calzado y las pasadoras se embolsaban un duro por cada docena de par de alpargatas.

Debían pasar doce años (1959) para que entrara en el negocio la hija pequeña de Amadeu y JoaquimaJoaquima Alentorn Fargas, que junto a Josefina Urpinell se pusieron al frente del negocio familiar. Dos años después, en 1961, Maria Alentorn volvió a coger la tienda, que decidió trasladarla al número 38 de la calle Metges.

La siguiente generación, la tercera, al incorporarse al negocio familiar, fue Candela Pau Alentorn, que entró a trabajar con su madre, María Alentorn, en la tienda de la calle dels Metges, el 1983. Poco más de una década después, el 1994, el tradicional comercio pasaría a la que actualmente es su ubicación actual, al número 40 de la calle Sant Antoni. María Alentorn se jubiló en 1999 y a partir de este año Candela se quedó al frente del comercio hasta día de hoy.

Después de de unos años de decadencia de la alpargata, el final de la dictadura y los nuevos aires que soplaban en el país, con renovadas muestras de vigor catalanista, llevaron la revalorización de la alpargata y la recuperación gradual del sector. Eran momentos en que la cultura tradicional y popular emergía de nuevo, de la mano de las danzas populares, o de los diferentes elementos folclóricos como los bastoners, los diablos, los geganters, o los mismos castellers. Todos ellos contribuyeron a proporcionar un nuevo tirón al negocio, en la hora que se abrían nuevas oportunidades de mercado. Porque también se hacían alpargatas para novios, o por niños y niñas que hacían la comunión.

Maria Alentorn explicaba a menudo la anécdota que durante unos años se enviaron alpargatas en los Estados Unidos. El motivo? Pues que vivía una vallenca que hacía muñecas de porcelana de medida real y las vestía con las indumentarias propias de cada región. Y está claro, a las catalanas se los ponía alpargatas.

Maria Alentorn passant espardenyes al carrer del Metges 38, l'any 1992.

Maria Alentorn pasando espardenyes en la calle dels Metges numero 38, año 1992.

Maria Alentorn passant espardenyes al carrer del Metges 38, l'any 1992.

Maria Alentorn pasando espardenyes en la calle Sant Antoni n40, año 1996.

El último miembro al entrar al negocio familiar ha sido Marc Ferré Pau, hijo de Candela Pau Alentorn, que ha reinventado el diseño y la comodidad de las tradicionales alpargatas y ha propiciado la venta en línea de este producto que vive una segunda juventud, con nuevas exportaciones internacionales y la penetración de nuevos mercados como el británico y el japonés, entre otros. El nuevo mundo digital, las plataformas, las redes sociales, y las pasarelas de ventas en línea era propicio para emprender nuevas aventuras empresariales. Y es cuando Marc decide crear e impulsar la marca Terra d’Espardenyes.

Calçats Alentorn dispone del carné de artesano que confiere la Generalitat de Cataluña y es miembro de la Asociación de Artesans de l’Alt Camp. Fieles a los orígenes, hace unos años recuperamos la tradicional alpargata vallenca a través de un modelo de los años 70. Un cliente las había encontrado a las buhardillas de casa del abuelo y nos las llevó: son las alpargatas que visten los Mossos d'Esquadra cuando se engalanan.

Otro reconocimiento importante llegó el 2019 cuando el Ayuntamiento de Valls nos hizo el honor de otorgarnos la distinción de Santjoaner. El reconocimiento a la trayectoria festiva del Santjoaner se fijaba por primera vez en un detalle que hasta entonces había pasado desapercibido pero que ha dado y da mucho carácter al Seguici Cerimonial: las alpargatas que lucen gran parte de los bailadores.

"En Valls un obrador histórico, Calçats Alentorn, abierto desde 1939, provee alpargatas no solo para Sant Joan sino para otros lugares, celebraciones y personas. El Ayuntamiento les reconoce el trabajo y les libra la bandera de la Ciudad que llevarán en dos de los actos destacados de la Fiesta Mayor: la ida y vuelta a la tronada, y el tomb del poble".